Valentine's day at The Met Hotel

Tesalónica es una de las más antiguas grandes ciudades de Europa y la segunda ciudad más grande de Grecia. Se extiende más de doce kilómetros en un cuenco formado por colinas frente a una bahía que se abre en el Golfo de Thermaikos. Es una ciudad próspera y uno de los centros comerciales y de comunicación más importantes del Mediterráneo. El gran incendio de 1917 destruyó gran parte del centro histórico de la ciudad, y un terremoto en 1968 la dejo aún más dañada. Sin embargo, hay un sinnúmero de ejemplos de la rica historia de la ciudad y sus muchas culturas, aunque escondidos entre el desarrollo post-1917. Este mosaico de edificio ha producido una increíble mezcla de estilos que dan una personalidad muy singular a Tesalónica. Monumentos romanos lindan con universidades modernas, edificios modernistas yacen al lado de iglesias medievales y estructuras otomanas casi tapan los túneles de la más reciente incorporación de Tesalónica, el metro. La grandeza de Tesalónica, sin embargo, no está sólo en exterior. Esta ciudad está realmente viva. A la gente de aquí les gusta expresarse y es difícil irse sin haber visto algo de la cultura auténtica y autóctona de la ciudad. Plateia Aristotelou tiene algunos conciertos al aire libre durante el verano, pero también hay reuniones espontáneas que dan a los visitantes una idea de la vida de los ciudadanos de a pie de Tesalónica. Los estudiantes pasan el tiempo frente a la Rotonda tocando sus guitarras por la noche y, a menudo, en el Ágora Romana, varios grupos culturales organizan obras de teatro o espectáculos artísticos. Iglesias bizantinas, construcciones romanas, edificios musulmanes, arquitectura moderna, una vida nocturna intensa y unas playas impresionantes son la esencia de Tesalónica. Siendo la segunda ciudad más grande de Grecia, Tesalónica combina más de 2.300 años de historia con todas las facilidades y la emoción que una ciudad europea moderna.